Marc Roca Gimeno

Querida Ana,
Desde que te marchaste el dolor que tenía en el hombro ha ido bajando por la espalda, lo he sentido vértebra por vértebra, como si descendiera por una escalera, despacio pero presente en cada uno de sus pasos… El masajista me preguntó qué hay en ese dolor y le contesté que tristeza, dudas, incertidumbre, deseo… No sé muy bien cuándo leerás este correo pues me dijiste que en estos días estarías viajando por el continente con tu amiga, las dos con la mochila en la espalda, curiosas por recorrer la selva y encontrar más sentido a vuestra rutina. Ahora me duele mucho la pierna derecha, casi no puedo andar. ¿Por dónde andarás? Creo que mi dolor te acompaña a todas horas, te sigue, cruza ríos, sube montañas, y a veces se detiene para descansar…
Que estés bien, Javier.

Querido Javier,
Necesitaba hacer este viaje, a mí me duele sentirme perdida, en el pecho. Hemos andado durante días por la selva de Bolivia acompañadas por nuestro guía que nos ha alojado siempre en pequeños poblados nómadas donde nos han recibido con alegrías y han compartido lo poco que tienen y lo mucho que saben de vivir en paz. Siento que tengas esos dolores pero como me dijeron aquí el dolor es una de las esencias de la naturaleza, va y viene, se mueve dentro de nosotros, y nos conecta siempre con nuestro incierto presente. Me siento cerca de la gente otra vez, abierta de nuevo para bailar con la vida sin exigirle nada, sin demasiadas ganas de volver a nuestra civilización. Recuerdo todo cuanto compartimos emocionada, aquí descubro todos los días a la niña que llevo dentro y a la que apenas había hablado, contigo sentí que llamaba a mi puerta, después de tantos años ausente, es algo nuevo para mí, pero me siento triste también, bueno Marina me está esperando fuera, sabes en esos días casi no hemos discutido, es toda una proeza. ¿Será por el lugar?
Seguimos en contacto, Ana.

8 comentarios:

Anónimo dijo...

textos con dolor... jajajjaja

Formato sencillo y eficaz para contar historias, la epístola. xDD

"Siento que tengas esos dolores pero como me dijeron aquí el dolor es una de las esencias de la naturaleza, va y viene, se mueve dentro de nosotros, y nos conecta siempre con nuestro incierto presente."

En tu línea de cuentos bucanianos (jorge bucay), y de escritura purgante para el alma. Me alegro de que participes, Marc.

madame

Marc dijo...

Gracias, Madame :)

Anónimo dijo...

A mí me parece uno de los mejores textos de Marc, sin exagerar. Lo pongo casi a la altura del texto que escribió para el Esquince de la Familia, aunque el de la Familia sigue siendo mi favorito.

Marc escribe sobre los sentimientos y, desgraciadamente, creo que a veces traspasa la delgada línea que hace que un texto pueda derrumbarse, por exceso tal vez de sentimentalismo. Sin embargo, cuando lo controla, le salen textos redondos. Éste y el texto de la familia, para mí, lo son.

Marc dijo...

Muchas gracias, Ricardo, me tocas en el que sin duda es mi talón de Aquiles, trato últimamente desde que soy consciente de eso distanciarme de ese sentimentalismo que apuntas... me alegro de haber logrado lo que comentas :)

Abrazos!

sonia dijo...

curioso. me gusta la idea del dolor psicológico, q además cambia de lugar. me recuerda al dolor en el hombro que tiene una amiga argentina justo desde que llegó a España. qué cosas más extrañas!

Madame Blavatsky dijo...

Sí? qué fuerte!

hatsue-san dijo...

El origen es el cuerpo que decía Foucault. Es muy interesante eso del dolor psicológico, y ese no hay pastillas que puedan curarlo.

Me alegro que alguien haya utilizado la correspondencia, que para algo es un elemento claro de la migración, que te conecta con lo que siempre se queda allí.

aningunsitio dijo...

Es verdad eso de la correspondencia. No había caído y es cierto.