Laberintos

Marc Roca Gimeno

De pequeño me fascinaban los laberintos, entrar en un lugar donde te pudieras perder y no salir nunca más era excitante, un auténtico reto para aquellos superhéroes o personajes de leyenda que leíamos en los libros o veíamos maravillados en las películas, y también un reto para mí al imaginarme allí con ellos.

Había laberintos como el de Jasón, Ariadna y el Minotauro, el ardid de la cuerda que le dio ella a su enamorado para poder encontrar la salida, o el laberinto que hay al final de la película de El nombre de la rosa, cuando quieren escapar del monasterio, creo recordar que también salen de allí gracias a una cuerda. También el laberinto de las revistas y periódicos, que estaba junto al crucigrama, y que buscábamos la salida con el bolígrafo. Aún me queda por visitar el Parque del laberinto de Horta de Barcelona, que siempre relaciono con otro jardín laberíntico, el que sale en la peli El resplandor, cuando Jack Nicholson loco busca asesinar a la niña (quizás aún no he ido por eso…)

A medida que fui creciendo los verdaderos laberintos (los que más temo) resultaron ser los interiores, los mentales, esas dudas que en diferentes situaciones en el pasado me han carcomido durante días, y que he sentido en las entrañas. Por suerte uno va saliendo de allí tarde o temprano, con cuerdas o sin ellas, y la luz del sol siempre está ahí afuera esperándonos.

5 comentarios:

Madame Blavatsky dijo...

También me queda por visitar el laberint d'Horta... ;)

Muy buena enumeración de los laberintos, Marc, pero permíteme una corrección pedante: no era Jasón, sino Teseo, el del Minotauro.

Un texto sencillo y sin pretensiones, que expresa una idea hermosa a través de lugares comunes, la de las contradicciones y dudas del ser humano.

aningunsitioperoconcuerdasosincuerdas dijo...

Esos mitos, que se nos revuelven! PObre Jasón, vete a buscar el Vellocino de Oro con los Argonautas y luego ve a matar al toro. PObre chiquillo, hartón de trabajar que le das Marc! XDDDD

Los laberintos interiores, aish...

El texto está en la línea de los ofrecidos por Marc últimamente, textos íntimos, terapéuticos y positivos.

El párrafo que más me gusta es el último, pues es el más literario.

PD: Viví un año en Horta y me enteré del Laberinto por Jesús, como dos años después. Bowie debe estar escondido en el Laberinto de Horta. XD

Madame Blavatsky dijo...

Juaxxx, seguramente...

"textos íntimos, terapéuticos y positivos"

Yo, aunque la he buscado, no podría haber llegado a una mejor definición.

Marc dijo...

jaja ups... me confundi :)

Teseo y no Jason ay ay... estoy olvidando los mitos de occidente, sera que la sirena de Varsovia me esta afectando :(

Gracias por la correccion, ta pronto!

Esquince dijo...

Para quien quiera leer la leyenda de la sirena de Varsovia, Marc la escribió en su blog hace ya un tiempo.

http://lavarsoviademivida.blogspot.com/2008/03/la-leyenda-de-varsovia-1a-y-2a-partes.html

Disfrutadla!