Joder

Hay un elemento contraproducente en la enseñanza. Éste es pensar que los adolescentes son una panda de cabrones. O sea, ir a clase pensando “me vienen a joder”. Lo gracioso es que la mayoría de ellos deben de estar pensando que los “jodidos” son ellos. Así, las clases se convierten en una colección de caparazones de tortuga que no comunican bien por estar a la defensiva.

Lo cierto es que a mí se me apretó el culillo. Había dado clases a un 2º de la ESO durante el CAP (Certificat d’Aptitud Pedagògica) en un colegio cerca de La Pau, unos chavales majísimos, pero no a un 1º de Bachillerato. Si bien es cierto que al Bachillerato van, en principio, sólo aquellos que quieren continuar con sus estudios, sin obligación, y que además pueden escoger la rama que más les guste (lingüística, científica, sociológica o artística, cualquiera de ellas equivocada porque es posible que acabes donde menos lo hayas calculado), también es cierto que en el período de los 16 a los 18 es cuando andas más desencantado. Bueno, lo digo desde mi experiencia personal.

Todos nos vieron al entrar en la biblioteca en tromba. Se sentaron con el estruendo de las sillas al arrastrarse y las mochilas cayendo, que siguen haciendo el mismo ruido de siempre, y Lourdes hizo las presentaciones pertinentes. Habló de la presencia, de la virtual y la real, de los avatares y las personas, del bit y la carne. En fin, que ahí estábamos, gente corriente y moliente ya sin nicks extralargos ni rimbombantes, con coleta y pelirroja, banales y circunspectos frente a las gradas. Y allí el público. ¿Qué les íbamos a contar que pudiera servirles o interesarles? Les íbamos a hablar de creación y creatividad, de Esquince y, especialmente, de la poesía blavatskiana, extraños sonetos madamantes de amor, odio y chistorra.

M.B. me había confesado estar algo nerviosa al principio, por no saber cómo enfrentarse a los chavales, cómo hablarles, aunque luego rápidamente se desenvolviera con desparpajo. Yo también acabé soltándome. Y al final nadie jodió a nadie. ¿Para qué? Ya sopla bastante fuerte ahí afuera, donde la gente no para de joderse sin saber por qué, ni a quién, ni por quién, como para andar por las aulas con chorradas semejantes.

6 comentarios:

Anónimo dijo...

Igual que te soltaste en la "conferencia", te vas soltando también en las crónicas, y esta es genial, me encanta!

partes sincerérrimas como:

"Así, las clases se convierten en una colección de caparazones de tortuga que no comunican bien por estar a la defensiva."

"Lo cierto es que a mí se me apretó el culillo."

"también es cierto que en el período de los 16 a los 18 es cuando andas más desencantado. Bueno, lo digo desde mi experiencia personal."

"En fin, que ahí estábamos, gente corriente y moliente ya sin nicks exatralargos ni rimbombantes, con coleta y pelirroja, banales y circunspectos frente a las gradas."

partes brutales:

"Habló de la presencia, de la virtual y la real, de los avatares y las personas, del bit y la carne."

"especialmente, de la poesía blavatskiana, extraños sonetos madamantes de amor, odio y chistorra."

"Ya sopla bastante fuerte ahí afuera, donde la gente no para de joderse sin saber por qué, ni a quién, ni por quién, como para andar por las aulas con chorradas semejantes."

Te agradezco la nueva y ultragenial etiqueta para mi poesía.

;D

Bravo por el cronista!

MB

Marc dijo...

Me ha encantado!

Aplaudo que hableis de esos temas por aqui, son muy interesantes y todos podemos hablar bastante sobre ello.

Tambien pienso que es importante no joderse y tratar de comunicarse con los ado0lescentes, encontrar puntos de encuentro, de dialogo, de entendimiento.

Sigo leyendo :)

cocamarin dijo...

A mí me mola el contacto con adolescentes, me da subidón. Bien es cierto que todos los que tengo/he tenido me han respetado siempre. Que te toque un gamberro tiene que ser desmoralizante.

Aún así, yo nunca tuve la sensación como alumno de que los profesores me venían a joder. Y en efecto los había que nos jodían, pero era fruto de su ineptitud profesional. Había profesores que no se les ocurría nada que explicar.

aningunsitio dijo...

No? Ni el obseso ni el cowboy? ni el borracho? Ni la de catalán? Menos el de latín y los de castellano y lite, creo que yo pensaba que todos me venían a joder. Qué malos recuerdos el bachillerato para mí...

Anuskie AneUno dijo...

yo intentaré quedarme sólo con los buenos recuerdos del bach, sino me desmoralizaré y sentiré ke he perdido 3 años de mi vida (mínimo, estoy repitiendo) en hacer algo ke realmente no me gusta nada para poder hacer otra kosa >____<

aningunsitio dijo...

En eso tienes razón. Lo mío no era una llamada al desencanto, aunque el desencanto sea mi forma natural de cantar.

Yo no canto, yo desencanto, sino que se lo digan a cocamarin. XDDD