Apagose la luz del horizonte

Prófugo del Tiempo

Por el sendero que conduce a la posada de la melancolía, se confunden el cielo y el mar. Besándose calurosamente, ridiculizan por su eterna pasión a todo amante joven, y de su unión, nace el rastro de una delicada línea, que volvía a apresar aquellos ojos, rociados de desamparo.

Permanecía de pie en la más alta de las rocas. Mirada demasiado vieja para su tierna edad; en su interior, ningún sentimiento acompañaba a sus vísceras inertes. Recordaba el pasado y se ahogaba a menudo en él, siempre que la incertidumbre del futuro se sonrojaba tras ese horizonte que le ocultaba su antiguo amor. No aprobaba otro crepúsculo si no se veía desde ese lugar, donde la conoció… y, a su pesar, la dejó partir, un vacío jueves de algún mes de octubre. Su vida misma echó a volar surcando ese cielo bañado en discreta sangre anaranjada, junto a la ninfa que le robó sin querer su esencia, que antaño le mantenía con ganas de vivir.

Si ustedes visitan hoy el lugar, lo encontrarán todavía clavado en la roca, tieso como un espantapájaros, más vacío que la paja que llevaría dentro. Pues ayer perdió el único avión que cruzaría ese deseado horizonte, su remota posibilidad de recuperar algún aliento feliz, más allá de donde acaban los mares y el firmamento.

Late la aflicción por el momento, agoniza la esperanza. El tiempo sigue transcurriendo, pero él ya no envejece por dentro: cuando el cielo oscurece y el sol desaparece tras el anhelado horizonte, la nostalgia hunde, en él, la última lanza.

8 comentarios:

hatsue-san dijo...

Muy bonito

Hay un cuento de Mercè Rodoreda que relata exactamente lo mismo, el hecho de quedarse inerte mirando al mar. Pero en ese caso no es mal de amor, sinó un niño que no tiene a donde volver...

Madame Blavatsky dijo...

El texto evoca el tópico de las leyendas de la espera del amado junto al mar. Estaba yo tan metida en el rollo ancestral que va y me sale un avión que me rompe con el tono. ¿Por qué los aviones no nos resultan tan nostálgicos como los trenes o los barcos?

El sentimiento amoroso me resulta como una ciénaga en la que no puedes parar de chapotear. Pero me gusta el tono mítico con el que personalizas a los elementos naturales, como el cielo y el mar, por ejemplo.

¡Bienvenido finalmente a Esquince!

hatsue-san dijo...

Es verdad, el muchacho se ha estrenado, felicidades! XD

aningunsitioperomehasalidopedante dijo...

El texto está lleno de muy buenas imágenes, muy elaboradas. Me encanta el final y subrayo la intensidad de la última frase:

"Late la aflicción por el momento, agoniza la esperanza. El tiempo sigue transcurriendo, pero él ya no envejece por dentro: cuando el cielo oscurece y el sol desaparece tras el anhelado horizonte, la nostalgia hunde, en él, la última lanza."

Sin embargo, apunto que el tratamiento de los sentimientos pasea por "la delicada línea" que separa lo sentimental de lo sentimentaloide ("junto a la ninfa que le robó sin querer su esencia").

Es una fina línea, peligrosa de cruzar. Creo que el texto ha bordeado con ese abismo, y esa temeridad puede salir bien o salir mal. Pienso que ha salido bien, pero hay que ir con cuidado.

A mí, personalmente, algunas de las imágenes que me ha encantado descubrir me gustaría encontrarlas en otro tipo de texto. No estoy hablando de escrbir sobre sangre y muerte y vísceras.

Su elaboración es brutal, a mi entender. Creo que las mismas podrían juntarse en otro tipo de texto que podría superar al actual, que ya es bueno. Alguno con la restricción brutal de tratar el amor sin hablar nunca de amor. Hacer todavía más complejas esas imágenes, ese juego de espejos.

Felicidades!

aningunsitioperomeacordé dijo...

Eps, por cierto! POR FIN me he acordado de la canción que me recordaba esta historia: NATURALEZA MUERTA, de Mecano. La historia de una mujer que se convierte en estatua de sal esperando a su amado, a quien lo ha matado el Mar porque estaba celoso. La letra es esta:

http://www.quedeletras.com/letra-cancion-naturaleza-muerta-bajar-7997/disco-mecano/mecano-naturaleza-muerta.html

J. Guasch dijo...

gracias a tod@s, me satisface que no hayáis arrasado mi primer escrito (no soy filólogo ni tengo la mitad del talento de la mayoría de por aquí, pero es 1placer poder formar parte de EsQuince).

lo se Madame, pero me inspiré en un vuelo que he estado a punto de perder, así que mi nostalgia se unía al frío avión, tan era así q ni se me ocurrió otro medio d transporte

bueno en serio, gracias x las "criticas", pensaba k me ibais a comer con patatas XD, ya iré mejorando en lo k pueda, d momento tngo q ir desoxidando estos dedoss

me maravilla el interés d todos ante las distintas publicaciones, da gusto=)

saludos! y gracias x la "acogida"^^

Madame Blavatsky dijo...

Claro, por supuesto, tu medio era el avión, pues era el avión, sin duda. Era sólo una reflexión que se me ocurrió en el momenot.

Aningunsitio: a mí también me recordaba mucho a esa canción, creo que por eso puse lo del tópico de la espera junto al mar, principalmente por esta canción, que es una delas preferidas de mi madre. Me la sé de memoria! La verdad es que es inquietante.

Aquí nadie se come a nadie con patatas, preferimos las "mogetes del ganxet". ;)

aningunsitioperoenavión dijo...

Pues yo que creía que habías puesto el avión sólo como metáfora de una oportunidad perdida! No habría imaginado que tenía base autobiográfica! XD