Ulises
Un día cualquiera en una casa cualquiera. Un niño maleducado y repulsivo cabreado con su madre por cuestiones dietéticas le grita:-¡Mamá, estoy harto que nunca me dejes comer golosinas!
-Pero hijo, eso no es bueno para tu salud, además…
-Me importa un comino lo que digas: ¡¡QUIERO GOLOSINAAAAS!!
La madre alza la mano y le sacude un tortazo al criajo repelente. El niño se va llorando.
Al cabo de un rato entra el padre y le pregunta la causa del llanto a lo que ella responde: “Los niños de hoy en día no tienen respeto por nada, ni por las decisiones de los mayores ni por lo que es beneficioso para ellos, carecen de la más mínima disciplina, ¡voy a llamar a la escuela ahora mismo! “(…) “¿Es la tutora de Repelente? Pues verá, me parece muy mal la educación que está recibiendo mi hijo y les culpo a ustedes. ¡Cómo no hagan algo les denunciaré!”.
Al día siguiente la tutora habla con el director, el cual alarmado ante una posible denuncia contacta con otros directores y conjuntamente emiten unas contundentes críticas al sistema educativo implantado por el gobierno de turno. Amenazan con hacer huelga indefinida. Los sindicatos de estudiantes, obreros, de pescadores, etc. se suman a las críticas y a la huelga.
El Consejero habla con el Secretario de Estado de Educación y critican la crítica que ha recibido el sistema educativo. El Secretario llama al Ministro de Educación apoyándole totalmente. El ministro por su parte llama al locutor de una cadena de radio para que emita una fuerte crítica a la oposición por promover una campaña para destruir el sistema educativo. Éste lanza sus críticas totalmente destructivas y apocalípticas a la oposición. La oposición, oído lo oído, arremete contra la Iglesia, dueña de la emisora de radio por haber permitido que el interlocutor critique lo que critica que era “incriticable”. El clero en pleno se reúne y exclama: “Oh, señor, ¿Por qué has abandonado a tus pobres y fieles servidores? ¡Criticamos tu actitud, oh Señor!”.
Al final Dios, oído lo oído y harto de tanta critica, desciende de los cielos rayo en mano y fulmina a Repelente exclamando con voz majestuosa: “¡Me cagüen diez! ¡Vete al Infierno y déjame el Mundo en Paz!
En el Infierno, Repelente le dice a Lucifer: “Tú, el del rabo, ¡quiero golosinas!”. Lucifer, harto de aguantar a Repelente, critica y deshace lo que ha hecho Dios, por lo que resucita al crío, ya de nuevo pidiendo golosinas.
MORALEJA: AUNQUE NO ESTÉS LIBRE DE PECADO, LANZA LA PRIMERA CRÍTICA. SIEMPRE FUNCIONA.
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9 comentarios:
me ha gustado la parte de la crítica a Dios, jeje, atea es una.
Un cuento divertido. Y es cierto, la crítica es viciosa pero no por eso circular. Avanza más como el "eterno retorno" de Nietzsche, ese muelle que avanza dando vueltas sobre sí mismo. La crítica y la autocrítica son necesarias de todas, todas.
Me lo he pasado muy bien leyéndolo.
Sí, es mas facil criticar que dar trigo.
"Lucifer critica y deshace lo que ha hecho Dios".
¿Y Bene-dicto, que ha dicho a eso?
¿preparando el papamovil para lanzarse a desfacer herejias?.Indoo.
muy divertida tu crítica criticada de la crítica.
son
Desgraciadamente Aningunsitio, la crítica abunda y la autocrítica es escasa. Una gente culpa a otra, y esta gente criticada critica a los primeros, si ya no hay nadie más a quien criticar.
Madame, me agrada que te guste la crítica a Dios, viniendo de la Iglesia ni más ni menos.
Indoo, no entraremos en qué dice Bene-dicto a Lucifer, sólo podemos afirmar que Benedicto es un esquicofrénico por hablar con algo etéreo. ¿Será Bene-dicto el Kijot de la era de la desinformación?
Gràcies Son pel comentari sobre la crítica criticant de la crítica criticada.
- Haga el favor de poner atención en la primera cláusula porque es muy importante. Dice que... la parte criticante de la primera parte será considerada como la parte criticante de la primera parte. ¿Qué tal, está muy bien, eh?
- No, eso no está bien.
- ¿Por qué no está bien?
- No lo sé, quisiera volver a oírlo.
- Dice que... la parte criticante de la primera parte será considerada como la parte criticante de la primera parte.
- Esta vez parece que suena mejor.
- A todo se acostumbra uno. Si usted quiere lo leo otra vez.
- Tan sólo la primera parte.
- ¿Sobre la parte criticante de la primera parte?
- No, sólo la parte de la parte criticante de la primera parte.
- Dice que... la parte criticante de la primera parte será considerada como la parte criticante de la primera parte, y la parte criticante de la primera parte será considerada en esta crítica... Oiga, ¿por qué hemos de pelearnos por una tontería como ésta? La cortamos.
- Sí, es demasiado largo. ¿Qué es lo que nos queda ahora?
- Más de medio metro todavía. Dice ahora... la parte criticante de la segunda parte será considerada como la parte criticante de la segunda parte.
- Eso si que no me gusta nada.
- ¿Qué le encuentra?
- Nunca segundas partes nunca fueron buenas.
XDDDDDDDDDDDDDD
Dice que: "La parte criticante de la primera parte será considerada por la crítica de la segunda crítica como la parte criticante de la segunda parte, y la parte criticante de la segunda parte será considerada como la parte criticante de la primera parte..." Oíga, ¿por qué tenemos que seguir diciendo tonterías? ¿Seguimos liándolo más y más? xDDDD. Viva Groucho
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