Marc Roca Gimeno
Tu querida abuela, Hecatombe Rodríguez, de niña fue realmente malvada.
Nació en la provincia de Lepe el mismo día que le daban el Premio Nobel a Obama. (Minutos antes de nacer, en el vientre de su madre, se dijo que el mundo iba demasiado bien y que no podía ser tanta felicidad, a pesar de las crisis económicas, especialmente en España. Eso le daba esperanzas).
Como nos ha contado muchas veces, pronto desarrolló una inteligencia privilegiada para una adolescente y antes de los quince años ya tenía un plan para terminar con la raza humana. Como a toda adolescente, la familia le importaba tres pitos y por eso había planeado viajar hasta Barcelona y desde lo alto de la Sagrada Familia hacerse un harakiri con la espada samurai de su padre, tu bisabuelo (que en paz descanse) ,y provocar así un agujero negro que se tragara hasta el último niño. Esa idea la entusiasmaba hasta límites inimaginables y sonreía siempre con esa mueca tan característica suya.
La fecha para tal acontecimiento (como ella lo imaginaba) era el día después de cumplir los dieciocho años. Ya había comprado los billetes de autobús, pero días antes algo inesperado ocurrió en su vida.
Se enamoró de tu abuelo, un sevillano no tan malvado como ella pero que tampoco se quedaba rezagado. Quería ser banquero, de los de verdad, de los que hipotecan a todo un país.
Así que los dos se fugaron para vivir en secreto su pasión y decidieron que el día después de esclavizar a toda la población con la mayor deuda posible, irían a Barcelona y Hecatombe podría realizar su tan deseado plan.
Pero el azar, siempre ingobernable, quiso que meses más tarde debido a un minúsculo agujero en un preservativo, un espermatozoide se colara y la dejara embarazada.
De él nací yo, tu padre, y de mí naciste tú, mi hija, saliste igualita que ella, tu abuela, con los mismos genes, y algún día espera que cumplas sus sueños de juventud.
9 comentarios:
"Quería ser banquero, de los de verdad, de los que hipotecan a todo un país."
XDDDDDDDD, no se me ocurre mejor descripción.
Qué descabellada es tu historia, Marc, me he reído mucho. Sólo a ti podría ocurrírsete ponerle de nombre a una tía Hecatombe.
Me ha gustado.
Por cierto, falta el final de la historia, por que no lo habeis puesto?
Las quejas a Mr. Esquince :P
Perdón, ya está solucionado. Es que el último párrafo estaba en otra página y se me pasó por alto. Pido disculpas. Cuqluier otro error, comunicadlo al correo.
Salu2
Y menuda historia. Y es que hay gente dañina de verdad. XDDD Me encanta el nombre de "Hecatombe Rodríguez". XD
Sí, es que es rocambolesco a más no poder, y el último párrafo ya me parto.
Marc, sigue tú también por la vertiente cómica, por favor. XDDD
gracias, gracias :)
si me gusto la idea de combinar ese nombre tan estrambotico para una chica con un apellido tan corriente, no?
Hecatombe Rodríguez.
XDD
jeje, gracias por vuestros coments :)
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